ya me puedo morir tranquilo...
Todavía me siento en un sueño. Hoy miércoles todavía despierto y un buen pensamiento me ronda la cabeza - ¿Vi a The Cure o lo soñe? - Pero no, sí lo vi. 20 años esperando ver a The Cure en vivo y este domingo fue el día.
Desde el Lunes he estado leyendo los comentarios del concierto y creo que a todos nos dejó alucinados. Ya se que a lo mejor suena exagerado pero los que fuimos quedamos en una especie de trance y lo siento mucho pero tengo que dejarme llevar por la emoción.
Nunca había ido a un concierto al Palacio de los Deportes y ahí estaba el enorme domo de metal; no sabía siquiera en dónde me había tocado mi lugar, yo nomás escuché a La Morra por el teléfono - ¿Adivina que tengo en la mano en estos momentos? - Y ya no quise saber más, todavía me lo dió cuando llegamos y yo traté de entrar junto con los demás - Por aquí no, ve la a puerta 5 - Chale! ¡¿Dónde chingados esta la puerta 5?! medio Palacio de los Deportes después y entré. Digo tampoco soy pendejo, sabía que era abajo, por eso costó lo que costó, pero como eran los únicos que quedaban cuando me preguntaron si quería o no el boleto dije sí más por la necesidad que por el gusto de gastarlos, pero como que todavía no me caía el veinte y cuando entré me llegó el madrazo.
Me encaminé por el túnel alfombradito (que fresas) y al salir fue una sensación muy extraña; a mí no me gusta mucho el fútbol que digamos, pero estoy seguro que es una sensación parecida a la que experimentan los jugadores cuando salen a la cancha; ver el mar de gente, escuchar todas las voces gritando y el ambiente, bastante impresionante. Una edecán me mostró mi lugar y yo le agradecí a sus nalgas porque era lo que estaba viendo cuando le dije gracias. Un vistazo general y entonces sí se dibujó una sonrisa satisfactoria. Me tocó al centro del escenario, a una silla del pasillo central, y en la décima fila. El escenario estaba, cuando mucho, a unos 20 metros de mi lugar - Esto se está poniendo bueno - y a esperar...
Cuando las luces se apagaron fue la locura, los gritos de 20,000 personas retumbaron todo el palacio (de verdad impresionante, lo juro) lo único que se veía eran unas luces azules y unas siluetas en el escenario y entonces empezó. Era Plainsong y yo me quise morir
- Uta, con esta rola ya me puedo ir tranquilo a mi casa - después... ¿Han visto el Trilogy en Berlín? Igualito.
Robert Smith apareció en la esquina derecha y estoy seguro que los gritos se escucharon hasta Toluca, algo ensordecedor, es más, me cae que la rola ya ni se escuchaba. Los que estaban arriba del lado derecho se volvieron locos, hagan de cuenta que el wey se había encuerado, pero ¿Qué hizo? Nada, lo único que hizo fue clavarles la mirada y eso fue más que suficiente.
Juro que no lo podía creer, es más, se acabó la primera rola y yo todavía necesitaba que alguien me pellizcara, no podía ser, estaba viendo a Robert Smith y Simon Gallup en persona, que me disculpen los demás de la banda, pero yo iba por ellos dos, no me importaba si los que estaban tocando eran Chuchito Peláez y su acordeón volador, para mí con ellos dos era más que suficiente para salpicar de yogur el respaldo del de adelante.
Después vino Shake Dog Shake y entonces ya reaccioné, regresé a la secundaria en cuanto la escuché y de repente me vi con mis amigos chingandonos unas chelas a escondidas.
La neta es que fue una de las mejores noches de toda mi vida, jamás podré olvidar A Night Like This, Lovesong, Push, In Between Days, Sinking, The Walk, Let's go to bed ni Why can't I be You. Son rolas que me traen tantos recuerdos, que me formaron, que definieron mis gustos musicales, pero lo más cabrón fue que eran rolas que jamás había escuchado en vivo, y que había perdido las esperanzas de escucharlas. No sabía que rolas iban a tocar pero tampoco quería pensar mucho en eso porque sabía que era imposible escucharlas todas, de hecho faltaron tantas, pero de qué me quejo, ni un concierto de 4 o 5 horas me habría alcanzado para escuchar todo.
Highlights:
Just like heaven, se me salieron las lágrimas. La rola pop perfecta.
Disintegration, me hizo llorar a moco tendido. Cuando empezaron a tocarla pensé que estaba alucinando y que la estaba confundiendo, pero sí era. Esa rola la escuché una y otra vez durante un verano cuando un amigo me trajo el Entreat en cassette (todavía existían) del otro lado, era la que más me gustaba. Oscura, triste, fatalista, con esa voz desgarradora y ese corito que se me metia a la cabeza una y otra vez
how the end always is...
Charlotte Sometimes, la cereza del pastel definitivamente, ni en mis sueños mojados hubiera esperado escucharla, desde la primera nota nuevamente a la secundaria, recordé el video con los efectos especiales super chafas que lo hace mejor todavía, una de mis favoritas, siempre.
Primary, Primary!!! La escuché y me orgasmié... mi rola favorita durante toda una etapa de mi vida, escuchar como Simon Gallup rascaba ese bajo fue lo mejor.
Faith, lo mejor de la noche, lo de los encendedores fue lo mejor que he visto en un concierto, no fue la tipica rolita tranquila con los encendedores, no sean cursis por favor, lo chingón fue lo siguiente: imaginense a todo el palacio de los deportes que se encendía y se apagaba al ritmo de la tarola, unos usaban encendedores, otros celulares y otros aplaudían. No mamen! se veía poca madre, se veía IMPRESIONANTE! Yo creo que ni ellos lo van a olvidar nunca, ni nosotros la cara que pusieron, estaban tan impactados que el tecladista de plano dejó de tocar para ver el espectáculo, Robert Smith también se veía muy conmovido y yo de chillón por supuesto. Después de la canción salieron, y cuando regresaron, Robert Smith tomó el micro y dijo “I can’t believe this… cosmic thing… I won’t make it any longer”. Nomás de acordarme se me pone la piel chinita otra vez.
Tengo que irme mañana le sigo.
PD Gracias por la catarsis, la necesitaba.
Desde el Lunes he estado leyendo los comentarios del concierto y creo que a todos nos dejó alucinados. Ya se que a lo mejor suena exagerado pero los que fuimos quedamos en una especie de trance y lo siento mucho pero tengo que dejarme llevar por la emoción.
Nunca había ido a un concierto al Palacio de los Deportes y ahí estaba el enorme domo de metal; no sabía siquiera en dónde me había tocado mi lugar, yo nomás escuché a La Morra por el teléfono - ¿Adivina que tengo en la mano en estos momentos? - Y ya no quise saber más, todavía me lo dió cuando llegamos y yo traté de entrar junto con los demás - Por aquí no, ve la a puerta 5 - Chale! ¡¿Dónde chingados esta la puerta 5?! medio Palacio de los Deportes después y entré. Digo tampoco soy pendejo, sabía que era abajo, por eso costó lo que costó, pero como eran los únicos que quedaban cuando me preguntaron si quería o no el boleto dije sí más por la necesidad que por el gusto de gastarlos, pero como que todavía no me caía el veinte y cuando entré me llegó el madrazo.
Me encaminé por el túnel alfombradito (que fresas) y al salir fue una sensación muy extraña; a mí no me gusta mucho el fútbol que digamos, pero estoy seguro que es una sensación parecida a la que experimentan los jugadores cuando salen a la cancha; ver el mar de gente, escuchar todas las voces gritando y el ambiente, bastante impresionante. Una edecán me mostró mi lugar y yo le agradecí a sus nalgas porque era lo que estaba viendo cuando le dije gracias. Un vistazo general y entonces sí se dibujó una sonrisa satisfactoria. Me tocó al centro del escenario, a una silla del pasillo central, y en la décima fila. El escenario estaba, cuando mucho, a unos 20 metros de mi lugar - Esto se está poniendo bueno - y a esperar...
Cuando las luces se apagaron fue la locura, los gritos de 20,000 personas retumbaron todo el palacio (de verdad impresionante, lo juro) lo único que se veía eran unas luces azules y unas siluetas en el escenario y entonces empezó. Era Plainsong y yo me quise morir
- Uta, con esta rola ya me puedo ir tranquilo a mi casa - después... ¿Han visto el Trilogy en Berlín? Igualito.
Robert Smith apareció en la esquina derecha y estoy seguro que los gritos se escucharon hasta Toluca, algo ensordecedor, es más, me cae que la rola ya ni se escuchaba. Los que estaban arriba del lado derecho se volvieron locos, hagan de cuenta que el wey se había encuerado, pero ¿Qué hizo? Nada, lo único que hizo fue clavarles la mirada y eso fue más que suficiente.
Juro que no lo podía creer, es más, se acabó la primera rola y yo todavía necesitaba que alguien me pellizcara, no podía ser, estaba viendo a Robert Smith y Simon Gallup en persona, que me disculpen los demás de la banda, pero yo iba por ellos dos, no me importaba si los que estaban tocando eran Chuchito Peláez y su acordeón volador, para mí con ellos dos era más que suficiente para salpicar de yogur el respaldo del de adelante.
Después vino Shake Dog Shake y entonces ya reaccioné, regresé a la secundaria en cuanto la escuché y de repente me vi con mis amigos chingandonos unas chelas a escondidas.
La neta es que fue una de las mejores noches de toda mi vida, jamás podré olvidar A Night Like This, Lovesong, Push, In Between Days, Sinking, The Walk, Let's go to bed ni Why can't I be You. Son rolas que me traen tantos recuerdos, que me formaron, que definieron mis gustos musicales, pero lo más cabrón fue que eran rolas que jamás había escuchado en vivo, y que había perdido las esperanzas de escucharlas. No sabía que rolas iban a tocar pero tampoco quería pensar mucho en eso porque sabía que era imposible escucharlas todas, de hecho faltaron tantas, pero de qué me quejo, ni un concierto de 4 o 5 horas me habría alcanzado para escuchar todo.
Highlights:
Just like heaven, se me salieron las lágrimas. La rola pop perfecta.
Disintegration, me hizo llorar a moco tendido. Cuando empezaron a tocarla pensé que estaba alucinando y que la estaba confundiendo, pero sí era. Esa rola la escuché una y otra vez durante un verano cuando un amigo me trajo el Entreat en cassette (todavía existían) del otro lado, era la que más me gustaba. Oscura, triste, fatalista, con esa voz desgarradora y ese corito que se me metia a la cabeza una y otra vez
how the end always is...
Charlotte Sometimes, la cereza del pastel definitivamente, ni en mis sueños mojados hubiera esperado escucharla, desde la primera nota nuevamente a la secundaria, recordé el video con los efectos especiales super chafas que lo hace mejor todavía, una de mis favoritas, siempre.
Primary, Primary!!! La escuché y me orgasmié... mi rola favorita durante toda una etapa de mi vida, escuchar como Simon Gallup rascaba ese bajo fue lo mejor.
Faith, lo mejor de la noche, lo de los encendedores fue lo mejor que he visto en un concierto, no fue la tipica rolita tranquila con los encendedores, no sean cursis por favor, lo chingón fue lo siguiente: imaginense a todo el palacio de los deportes que se encendía y se apagaba al ritmo de la tarola, unos usaban encendedores, otros celulares y otros aplaudían. No mamen! se veía poca madre, se veía IMPRESIONANTE! Yo creo que ni ellos lo van a olvidar nunca, ni nosotros la cara que pusieron, estaban tan impactados que el tecladista de plano dejó de tocar para ver el espectáculo, Robert Smith también se veía muy conmovido y yo de chillón por supuesto. Después de la canción salieron, y cuando regresaron, Robert Smith tomó el micro y dijo “I can’t believe this… cosmic thing… I won’t make it any longer”. Nomás de acordarme se me pone la piel chinita otra vez.
Tengo que irme mañana le sigo.
PD Gracias por la catarsis, la necesitaba.
2 Comments:
¡Viva The Cure! ¡Sus Majestades Vampíricas!
a huevo
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